domingo, 21 de diciembre de 2014

21/Diciembre/2014 Pensamiento fb

Una noche sin luna es de algo que muchos han escrito cuando se sienten abandonados. Yo no lo estoy, pero entiendo el susurro de su corazón, cuando estaban acostumbrados a tenerla siempre, brillando a su lado, tranquila, pasiva, sin decir reclamo y a veces aunque estaba ahí no la veía del todo, la casual indiferencia de lo cotidiano, de esa costumbre que te aleja de la entrega completa a lo que tanto amas. Absurdo pero ocurre cuando olvidamos que brilla por nosotros, para darnos vida y así sin avisar un día se va, se oculta, desaparece y ese día, casualmente la necesitamos más radiante a nuestro lado por que hemos echado a cuenta que ya no está y es ahí cuando la noche adquiere una peculiar oscuridad agobiante que eriza y perturba a los corazones lastimados. El mío no está lastimado, pero los entiendo, porque hoy que no estás, esta noche sin tu mirada observando no vale la pena seguir iluminando aquello que aún deja ver la ausencia de color entre un escombro de poesía... Chris Alós

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